Es entonces que Ella piensa, Cómo tú ya no estarás, Y por eso se contempla, Sin poderse concretar. Esas cosas que en su mente, Hoy divagan por demás, Es en medio de su pecho, Que el dolor renacerá. No por miedo al desencuentro, No por ya no respirar, No recuerda sus recuerdos, Ya que amnesia hoy tendrá. Pero es en su cerebro, Que algo pronto encontrará, Es tu cálido recuerdo, Que en un llanto explotará. Y temblando en el silencio, Ya no puede pronunciar, Ese nombre tan perfecto, Que la hacía respirar. Es en medio de un sustento, Que se ha de recostar, Observando tu hemisferio, Que vacío estará. Es por esto que decide, Encontrar otro lugar, Para así poder dormirse, Sin angustia por demás. Ese beso tan intenso, Que la hacía despertar, En el medio de la noche, Inspirada por demás. Hoy se encuentra en el olvido, De tu nombre sideral, Y es a causa de sus gritos, Que te vuelve a encontrar. Pero pronto se da cuenta,